“Estamos hablando de un caso realmente grave. Tengo que considerar que el imputado, después de haber ocurrido el hecho, no sólo no ayudó a la víctima, sino que planteó una situación de burla después de la agresión. Tampoco se puso a disposición de la Justicia”, aseguró la jueza María Eugenia Balcázar al dictarle la prisión preventiva por tres meses a Santiago Budini, el acusado de haber acabado con la vida de Federico Toledo.

La auxiliar Luz Becerra, siguiendo las instrucciones del fiscal Carlos Sale, pidió la medida cautelar entendiendo que el joven podría interferir con la investigación. “Hay que tener en cuenta que aún quedan varias personas por declarar y que varias de ellas eran amigos de la víctima y del victimario”, sostuvo a la hora de solicitar que se le dicte la prisión preventiva.

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Balcázar sostuvo: “hay testigos que ya han declarado y otros que no. Se necesita que esos testimonios estén asegurados y evitar un amedrentamiento o alguna cuestión referida a poder modificar la declaración en algún punto. Deben hacerlo con tranquilidad y esto se tiene que resguardar hasta el momento del debate”. “No puedo dejar de reconocer que hay algunos que tienen una directa relación con el acusado. Budini puede influir sobre ellos o sobre los que aún no fueron identificados”, añadió.

Cumplimiento efectivo

Además de la gravedad y de que la acusación sigue siendo provisoria, la representante del Ministerio Público aclaró que fue acusado de los delitos de homicidio simple con dolo eventual y tentativa de homicidio con dolo eventual. “Podría recibir una condena de cumplimiento efectivo”, sostuvo. La jueza también consideró como razonable este planteo.

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Balcázar rechazó el pedido que hizo el querellante Nicolás Sotelo para que el acusado sea trasladado de manera urgente de la comisaría donde se encuentra alojado. “La condición de policía del padre, por sí sola no va a interferir en la investigación. Puede ser que haya considerarlo por ser un colaborador de la Justicia, pero es un elemento más, no uno central”, sostuvo. La magistrada ordenó que el joven sea trasladado al penal de Villa Urquiza o de Benjamín Paz cuando se defina si hay cupo y supere los exámenes médicos que por protocolo se exige.